Genética propia
Mantenemos un control total sobre los animales, desde la genética y la alimentación de las madres, hasta el cuidado de los cochinillos, que desde su nacimiento hasta su último día de vida solo toman leche materna.
Hemos logrado crear una genética propia después de muchos años de estudios y pruebas. Se trata de una raza rústica que se asemeja mucho a la ibérica y que ofrece una carne de excelente calidad.
Granjas propias
Disponemos de modernas instalaciones que permiten un mejor cuidado de los animales y aportarles una alimentación más sana. Además, intentamos que siempre estén sueltos para reducir su nivel de estrés.
Cuando llega el momento del parto siempre es atendido por personal especializado, ya que es un momento muy importante para el cochinillo y la madre. Cuidamos mucho la relación entre ambos y, después del nacimiento, se cuida de manera muy exhaustiva el encalostrado de los animales.
Los cochinillos pasan un mínimo de 21 días en la granja tomando exclusivamente leche materna, durmiendo y viviendo al aire libre en las mejores condiciones. Después se llevan a la planta de procesado en vehículos adaptados para el transporte de animales. El trayecto es de menos de dos horas. Cada una de estas fases se lleva a cabo por personal perfectamente cualificado.
Procesado
Se realiza de forma artesanal, pero siempre contando con los medios técnicos más avanzados y una maquinaria y tecnología que se mejora cada año.
Preparación y elaboración
Se realiza de forma artesanal, pero siempre contando con los medios técnicos más avanzados y una maquinaria y tecnología que se mejora cada año.
Servicio al cliente
Siempre ofrecemos a nuestros clientes carne exquisita que ha superado los más estrictos estándares de calidad y los parámetros de seguridad alimentaria más exigentes. Nuestros productos son deliciosos porque se han elaborado con las técnicas artesanales más avanzadas y el máximo cuidado desde la granja hasta la mesa.